sábado, 12 de febrero de 2022

Aspiraciones

Cuando sea grande quiero ser conductor de Transmilenio. Ir por toda la autopista a increíbles 60 kilómetros por hora (eso debe ser mucho), y ver como los arbolitos quedan atrás y mecen sus ramas mientras dicen chauuu. Y llevar rápido a las personas a sus trabajos y casas, y sonreír desde mi silla acolchada con mis gafas negras y mi pelo engominado. Ayer le conté mi sueño a mi papá. Me regañó diciendo que tenía pobres aspiraciones. Creo que él es muy grande y nunca aprendió que querer cumplir un sueño, es la más grande aspiración que un hombre puede tener.







miércoles, 24 de marzo de 2021

Libertad apuñalada

Gata caprichosa acechó sin levantar sospecha. Se lanzó, la atrapó y observó unas alas vibrar bajo su garra. Giró su cabeza de lado a lado, como quien mira cosa extraña. Mariposa muda gritaba. Gata se descuidó y Mariposa escapó hasta un hueco próximo en donde la zarpa, igual cabía. Se arrinconó para no ser asesinada, pero sus alas fueron alcanzadas. Cien veces su libertad apuñalada. Cuando el amo vio la situación, exploró el hueco y la vio gravemente herida. La tomó delicadamente, poniéndola segura. Observó por horas agitar sus destrozadas alas, hasta que se detuvieron. Como tu corazón un día

miércoles, 11 de diciembre de 2019

El viejo


El viejo ha recibido los azotes del viento en la comisura externa de sus ojos, no ve de cerca, ni de lejos, la distancia ya no importa. Tiene las orejas hinchadas de tanto secreto que trajo el tiempo. Sus labios dicen poco, los años enseñaron prudencia. Sus carnes blandas, la vida lo paleó hasta suavizarlo, sus manos débiles de cansancio que acumuló al amasar el pan de cada día. El viejo morirá pronto y lo hará con amor contenido. La vieja experimentó lo mismo, pero vivirá hasta entregar su última gota de afecto y partirá callada, usualmente, después del viejo.

martes, 28 de mayo de 2019

La cita


Recuerdo ese día que te mordí. Evoco tu sangre deslizándose por mi boca, impregnando cada grieta de mi lengua geográfica ¡esa sensación de estallido de todos mis sentidos! Lástima que me hayas abandonado y que nunca más te volví a ver. Hoy vengo a la odontóloga. Ella es muy viejita, tranquila pero violenta, me hace sangrar toda la encía. Lo bueno de esta dolorosa cita, es que toda esta sangre me hace recordar nuestros tantos besos apasionados sabor a hierro, lo malo es que el dolor también me recuerda tu partida. Estoy en ansiosa cuenta regresiva para mi próxima consulta

La niña negra


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén. Querido papito Dios, hoy en la escuela un niño me pegó y me gritó “negra fea” … ¿por qué me hiciste nacer en un pueblo pequeñito en donde nadie es como yo? … Mi mamita me consiente mucho y dice que soy la que a su vida le pone color, pero últimamente sólo cuida a mi hermana. Es que ella tiene tosferina, desde que está enferma, se puso más blanca y su pelo se ve claro. ¿Podrías darme tosferina para que ya nunca más me griten cosas feas?

jueves, 5 de julio de 2018

El grito


Estaba cansado de toda una vida de manos y orejas heladas, nariz roja y congestionada. Odiaba y maldecía esta ciudad que los demonios fijaron en la cumbre de los Andes, en donde nunca había verano, sólo invierno y nubes. Siempre dijo preferir el calor al frío, lo comprobó cuando conoció el granizo. Intentó decirles que regresaran, que el frío era detestable, que ahora lo paralizaba. Pero fue imposible gritar por que el peso del hielo le impidió moverse, y el agua helada le dejó un río congelado que se fijó como tres dagas incrustadas en sus fosas nasales y garganta

lunes, 19 de septiembre de 2016

El cuento más dulce

En la tarde, en la fiesta de principito, princesita tomó toda clase de dulces, postres y palomitas de maíz que había disponible. En la noche, cuando dormía, princesita despertó debido a un fuerte dolor abdominal. En seguida vomitó todo tipo de salsas y gomas de colores. Papá también despertó y tuvo que lavar su cuerpo y pelo pegoteado, olorosos a ácidos azucarados. En la mañana, papá sacó la ropa de la lavadora y, cuando sacudió las prendas, contempló una lluvia de cascaritas de maíz que se depositaron en toda la casa. Papá soltero sonrió. Estaba viviendo, ¡el cuento más dulce!